La Virgen del Rocío y una alegoría de las glorias de María, protagonizan el cartel de Mayo Mariano
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El pasado viernes 13 de abril se presentó en la Capilla del Hospital de la Santa Resurrección, el cartel anunciador de Mayo Mariano, obra de Doña Beatriz Hurtado Molina
La autora del cartel explica como el presente cartel está lleno de simbolismo, el cual nos invita a reflexionar sobre todos los elementos que en él aparecen. La línea compositiva ha sido la de un roleo invisible que une a todos los elementos. El tema principal es la ofrenda floral, protagonizada en el centro del cartel por una niña vestida de comunión, la advocación representada es la de Nuestra Señora del Rocío, imagen de la virgen que hasta el momento no había aparecido en ningún cartel utrerano, aún siendo una advocación muy querida en nuestra ciudad. La niña ofrece una flor a la virgen, la mas humilde y sencilla: una margarita. Hay un diálogo de miradas, de inocencia, de ternura...
Sobre el fondo, es un mapa topográfico de Doñana y la aldea del Rocío, que simboliza el camino físico que realizan los romeros en su peregrinación.
Bajando por la derecha, y con colores protagonistas del mayo utrerano, celeste y rosa, el manto de la virgen se va transformando en diferentes flores que giran en torno a la ofrenda de la niña situada sobre la ofrenda floral que ofrece la ciudad de Utrera: una azucena (símbolo de pureza), formada a partir de las partituras originales de la plegaria a la Virgen de Consolación, compuesta por Enrique Montoya Fernández.
En el margen inferior izquierdo tres varas de nardos que representan a las otras advocaciones de la Virgen mas importantes para Utrera en el mes de Mayo, van dando paso a diferentes expresiones religiosas: procesiones, romerías, verbena y atributos en el que reconocemos a cada una de ellas, así tenemos la Aureola de la virgen María Auxiliadora, la corona de la Virgen de Fátima y la paloma de su templete procesional, que representa Pentecostés, el templete de la carreta del Simpecado de la hermandad del Rocío de Utrera y ya arriba, de nuevo sobre el camino físico, cerrando la composición y por encima de uno de los pétalos de la azucena, el barquito de Nuestra Señora de Consolación, como símbolo del camino espiritual.
Barco que representa a todos los cristianos que hacen su travesía por la vida al amparo de la virgen, hacia Nuestro Señor Jesucristo. Que en el cartel se sitúa donde debiera ir la imagen del niño Jesús de la Virgen del Rocío, pero que en este caso, partiendo de una rama de jazmín y a modo de gotas de rocío, tenemos las últimas cuentas de un rosario y la imagen del Santísimo Cristo del Perdón, que pende sobre Utrera monumental alojada en uno de los pétalos de la azucena. Anunciando que todo esto y más ocurre en Utrera durante este mes de Mayo Mariano.
En palabras de la autora, “se trata de un cartel poco convencional, ya que en realidad es la ilustración de muchas emociones”.
Seguidamente se hizo entrega de las pastas al Pregonero de las Glorias de María Don Enrique Montoya López.
La autora del cartel explica como el presente cartel está lleno de simbolismo, el cual nos invita a reflexionar sobre todos los elementos que en él aparecen. La línea compositiva ha sido la de un roleo invisible que une a todos los elementos. El tema principal es la ofrenda floral, protagonizada en el centro del cartel por una niña vestida de comunión, la advocación representada es la de Nuestra Señora del Rocío, imagen de la virgen que hasta el momento no había aparecido en ningún cartel utrerano, aún siendo una advocación muy querida en nuestra ciudad. La niña ofrece una flor a la virgen, la mas humilde y sencilla: una margarita. Hay un diálogo de miradas, de inocencia, de ternura...
Sobre el fondo, es un mapa topográfico de Doñana y la aldea del Rocío, que simboliza el camino físico que realizan los romeros en su peregrinación.
Bajando por la derecha, y con colores protagonistas del mayo utrerano, celeste y rosa, el manto de la virgen se va transformando en diferentes flores que giran en torno a la ofrenda de la niña situada sobre la ofrenda floral que ofrece la ciudad de Utrera: una azucena (símbolo de pureza), formada a partir de las partituras originales de la plegaria a la Virgen de Consolación, compuesta por Enrique Montoya Fernández.
En el margen inferior izquierdo tres varas de nardos que representan a las otras advocaciones de la Virgen mas importantes para Utrera en el mes de Mayo, van dando paso a diferentes expresiones religiosas: procesiones, romerías, verbena y atributos en el que reconocemos a cada una de ellas, así tenemos la Aureola de la virgen María Auxiliadora, la corona de la Virgen de Fátima y la paloma de su templete procesional, que representa Pentecostés, el templete de la carreta del Simpecado de la hermandad del Rocío de Utrera y ya arriba, de nuevo sobre el camino físico, cerrando la composición y por encima de uno de los pétalos de la azucena, el barquito de Nuestra Señora de Consolación, como símbolo del camino espiritual.
Barco que representa a todos los cristianos que hacen su travesía por la vida al amparo de la virgen, hacia Nuestro Señor Jesucristo. Que en el cartel se sitúa donde debiera ir la imagen del niño Jesús de la Virgen del Rocío, pero que en este caso, partiendo de una rama de jazmín y a modo de gotas de rocío, tenemos las últimas cuentas de un rosario y la imagen del Santísimo Cristo del Perdón, que pende sobre Utrera monumental alojada en uno de los pétalos de la azucena. Anunciando que todo esto y más ocurre en Utrera durante este mes de Mayo Mariano.
En palabras de la autora, “se trata de un cartel poco convencional, ya que en realidad es la ilustración de muchas emociones”.
Seguidamente se hizo entrega de las pastas al Pregonero de las Glorias de María Don Enrique Montoya López.
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